La contaminación es uno de los problemas más importantes de nuestra época. La utilización masiva de combustibles fósiles es, sin duda, uno de los mayores responsables de este tipo de contaminación. La medición de esta se realiza a través de las cabinas tipo shelter, como las que fabricamos en Mecanizados Delinte.

Son más de 600 las estaciones de medición fijas que se reparten por la geografía de nuestro país, a las que se suman diversos analizadores. También el Ministerio para la Transición Ecológica (MITECO), a través de la Agencia Estatal de Meteorología la red EMEP/VAG/CAMP, se encarga de recoger los datos para obtener información sobre la contaminación transfronteriza y  dar cumplimiento a las obligaciones adquiridas por España a través del Convenio de Ginebra de Contaminación Atmosférica Transfronteriza a Larga Distancia.

Ubicadas en espacios representativos

Las cabinas de medición de emisiones se encargan de medir las concentraciones de ozono troposférico y otros contaminantes atmosféricos como el dióxido de azufre (SO2), el óxido de nitrógeno (NOx), el monóxido de carbono (CO), los hidrocarburos (BTX) y las partículas de metales pesados que pueden permanecer suspendidas en el aire. El objetivo de estas instalaciones, además de llevar un adecuado control, es poder advertir a la población para que tomen medidas de protección.

Las cabinas de medición de emisiones pueden ser fijas o  móviles. Estas últimas suelen emplearse para campañas temporales o trabajos de investigación. También pueden servir como cabinas auxiliares cuando  hay algún fallo en alguna de las cabinas fijas.

Una de las primeras cuestiones que se tienen que tener en cuenta es el espacio geográfico en el que se van a colocar. Este debe responder a un entorno que sea representativo de la zona. Además, tienen que estar equipadas de modo que su diseño requiere tener en cuenta ciertos aspectos.

Cómo son las cabinas de medición de emisiones

Características de las cabinas de medición de emisiones

La temperatura interna de la estación debe mantenerse entre los 18 y los 20 grados. Esto implica la necesidad de que cuenten con un sistema de aire acondicionado. Si se manejan gases tóxicos, las cabinas tienen que contar también con ventiladores o extractores. Los analizadores, el calibrador, los equipos de comunicación etc. deben situarse sobre estantes o gabinetes.

Los equipos destinados a la toma de muestras se deben fijar en la pared con un herraje metálico. La cabina también tiene que contar con espacio para un estante o escritorio en el que el operador pueda trabajar. Si se van a manejar gases explosivos debe contar con las correspondientes medidas de seguridad. En cualquier caso, siempre tiene que tener un extintor.

Las cabinas de medición pueden realizarse con diferentes materiales. Nosotros nos centramos en su fabricación en acero galvanizado o acero inoxidable por su gran resistencia. El acero galvanizado es aquel que sufre un proceso de inmersión en caliente con zinc fundido. Se genera así en la superficie una capa de zinc que evita que se oxide. Además, van aisladas con lana de roca y forradas interiormente en acero inoxidable, acero galvanizado y posteriormente pintado o aglomerado plastificado. En cuanto al espacio, fabricamos cabinas shelter de medidas comprendidas entre 2000x1500x2500 (WxDxH) mm hasta 14000x2800x2700 (WxDxH) mm. Adaptadas siempre al tipo de equipamiento que deben contener.

Son numerosas las instituciones y las empresas privadas que a lo largo de más de 30 años han decidido confiar en nosotros a la hora de emplear las cabinas tipo shelter.