El aluminio es uno de los metales con los que trabajamos en Mecanizados Delinte. Además de ser un material muy versátil y ligero tiene una alta resistencia a la corrosión. Productos como los armarios metálicos eléctricos pueden ser mucho más ligeros si entre sus materiales se encuentra el aluminio.

Características que lo convierten en un material idóneo 

Tras el silicio y el oxígeno, en la naturaleza el tercer material más común es el aluminio. Es muy maleable y no ferromagnético y puede adoptar las formas más variadas. Entre sus cualidades más destacadas están su alta resistencia a la corrosión. A ser un buen conductor eléctrico se suma que tiene un precio bastante asequible si lo comparamos con otros metales.

Sin embargo, resulta un material muy blando con lo que lo más frecuente es tener que emplearlo en forma de aleación con otros metales. Estas aleaciones se realizan con cobre, zinc, manganeso, magnesio o silicio en función de las necesidades y de las propiedades que se quieran potenciar. Son lo que se conoce como aleaciones ligeras. En general contribuyen a hacer el aluminio más resistente y tienen una alta resistencia a la corrosión. Pero podemos decir que existen más de 1000 aleaciones diferentes con el aluminio.

A lo largo de la segunda mitad del siglo XX, el aluminio pasó a ser uno de los materiales más utilizados por la industria de los mecanizados. Gracias a sus aleaciones y a su ligereza es ideal para emplear en la estructura de los medios de transporte más variados como aviones, trenes, tranvías, automóviles y autobuses. Pero también se emplea en la elaboración de piezas de la industria automovilística, en la fabricación de maquinaria industrial y diferentes herramientas, en la industria eléctrica, en las instalaciones térmicas, etc.

Entre las características físicas del aluminio que lo convierten en un material de uso muy adecuado en la industria del mecanizado podemos destacar:

  • Ofrece una muy buena conductividad térmica. Su facilidad para disipar el calor lo convierten en un material idóneo para el desarrollo de radiadores y disipadores, por poner dos ejemplos.
  • Tiene una alta resistencia a la corrosión, especialmente en ambientes húmedos. La industria arquitectónica y la mecánica valoran enormemente esta propiedad además, claro está, de su ligereza.
  • Es un buen conductor eléctrico.
  • Es un material que aúna propiedades como ser dúctil, maleable y con un punto de fusión bajo. Todo esto quiere decir que se requiere poca energía en la elaboración de piezas mediante diferentes procesos como la inyección, la extrusión y el mecanizado.
  • Se puede reciclar infinitas veces.

Usos del aluminio en los mecanizados

Qué herramientas se emplean en el mecanizado del aluminio

Para mecanizar el aluminio es preciso emplear unas herramientas de corte con unas características especiales. En Delinte utilizamos las de la mayor calidad, de modo que resulten altamente eficientes y que además sean muy duraderas. El mayor problema que se encuentra en el mecanizado del aluminio y sus aleaciones es el desprendimiento de viruta. Por eso son deseables herramientas que tengan una geometría de corte óptima.

También debe adaptarse la velocidad del corte al proceso de mecanizado, al tipo de aleación etc. 

Los avances en la tecnología han propiciado la creación de herramientas con recubrimientos duros como el DLC (carbono como diamante), que se caracterizan por su elevada duración. También se emplean otras realizadas en carburo metálico y, para las aleaciones con bajo contenido en silicio, las de acero rápido.

En Mecanizados Delinte empleamos los materiales más duraderos y resistentes en la fabricación de todos nuestros productos como los armarios metálicos eléctricos.